lunes, 29 de diciembre de 2008

Carta al pasado

Sí, siempre lo hago, de pronto de doy vuelta para ver el pasado. Me pasa mucho, pero es necesario, que sería del hombre si no tuviera historia, si no pudiéramos liberarlo, dejar de llevarlo como maleta pesada y empecemos a verlo como es. Y como es lo veo y por eso le escribo a este tiempo en preterito hoy.

Como me necesitabas, como se fue todo como fue que desperté lejos de ti y todo lo que fuera yo. Así comenta mas o menos el compadre Delgadillo. Y así mas o menos he despertado últimamente. Todo aquello que valió la pena ser venerado implica un duelo cuando muere. Por eso rendimos culto a nuestros muertos. Cuando ese final nos llega en todo aspecto de la vida, el duelo nos permite darle un cierre y una despedida a lo que nos aflige. Por infantilismo, no le di cierre a la historia de el hadita y el semi demonio.

Todavía no, aún no puedo y no estoy seguro si lo podré hacer. Yo creo que tendría que bajarte al suelo, tendría que pensar que eres una humana común, tendría que saber a ciencia cierta que ya no eres esa diosa que me hizo tan feliz. Tendría que pensar en todos tus defectos y problemas para lograrlo. Aún no logró plasmar en papel lo que eres y fuiste para mí. Aún no puedo transcribir esa historia de amor. Aún no logro hacer el más burdo esbozo de todo lo que amé a una mujer que no existe dos veces. Ya sé, que todo aquel que ama idealiza a la persona, pero aún después del amor esto que escribo no es una idealización. Es ella en piel morena, en labios coquetos, en ojos profundos, en actitud desafiante, en cuerpo inasequible, en manos cálidas, en quejas por el clima, en modos de doblar toda regla, es ella encarnada en sangre mixta, ella la que no puede ser superada por numerosas candidatas a ser amadas. Es un personaje infinito en historias simples, es ella que me amo y que hoy esta a miles de kilómetros de lo que sintió por mi.

Aún Babe, no puedo lograr describir todo lo que sentí por ti ni lo que hiciste por mi, todavía tengo miedo de Mayo y tengo miedo de ti. Por eso mi terrible gastritis se eleva a números exponenciales que ninguna calculadora muestra, por eso mi cuerpo tiembla como chihuahua en una fabrica de cohetes, por eso mi boca no encuentra mas palabras que las comunes que sabemos por educación. Han pasado varias candidatas a sustituir lo que sentí por ti, tantas y ninguna puede. Por que será? Siempre dije que nadie me daba mas libertad que tu, a veces mencionaba que ninguna me dejo entrar tanto en ella, alguna otra vez dije que las amaba diferente. La verdad es que no he podido amar a ninguna. Por que amar es confianza. Y si el secreto para derrotarme y aniquilarme pudiese ser divulgado, solo te lo diría a ti.

Hubo un momento en mi vida… uno solo en el que hubiera querido que solo tu estuvieses para mi. Mi salida de mi condena por irresponsable. No había otros brazos que quisiera mas sobre de mi que los tuyos. Me los diste tiempo después y salvaste mi vida. Por que como ya lo dije, todas las mujeres de mi vida han sido mi debilidad, aquello que me tira al suelo y no me deja levantar, mi criptonita, pero solo tú me has dado fuerza para ser mejor de lo que soy.

Aun me gustaría que solo quisieras abrazarme a mi cuando regreses de tu viaje a tus adentros y anexos. Recuerdas que te dije que para continuar nuestra vida juntos necesitaríamos separarnos para adquirir experiencias y ser todo lo mejores que podemos ser? Bueno pues creo que aunque lo negase en algún punto, siempre tuve la esperanza de que el día en que tomáramos todas esas experiencias llegaría y sigo esperando.


Sí he sido un demonio domesticado… pero solo espero a mi hadita a que vuelva a rondar con su luz, mi oscuridad… pero el Hada no volverá más…

No hay comentarios: