domingo, 23 de diciembre de 2007

Las noventa y nueve vidas.

Empezamos siendo pequeñitos, débiles, sin experiencia, tan sólo con las habilidades mas básicas para nuestra especie. A partir de este inicio tenemos un mundo de decisiones basadas en un sistema bien definido de reglas y limitaciones físicas y morales. Poco a poco a base de exploración, malos ratos, experiencias cercanas a la muerte nos volvemos mas fuertes, mas inteligentes, mas veloces hasta que llega el momento crítico de la vida. Encontrar nuestra misión siempre es un camino, es un espacio, es una serie de eventos que nos dejan descubrir la quintaesencia de nuestra existencia. Salvar a la Princesa.

Con objetivos simples, bien definidos empieza nuestra aventura en un videojuego. Suena como la vida real no? Pero no lo es, nunca es tan fácil encontrar a la princesa para salvar. A veces necesitamos mas rescate que la princesa. Las malas experiencias y las experiencias cercanas a la muerte pueden hacerte mas fuerte, pero también te pueden debilitar hasta no poder continuar con la aventura. Nuestra velocidad y resistencia no es constante y en el mejor de los casos se mantiene estable por unos años, no crece al infinito como en los juegos.

Sin embargo, me gusta pensar que sí tenemos algo en común con nuestros universos creados en bytes. La meta #2 de todos los juegos es obtener las 99 vidas disponibles y ser prácticamente invencible. Nadie que yo conozca ha perdido las 99 vidas. Obviamente no tenemos manera de obtener 99 vidas, ni siquiera dos. Pero tenemos la oportunidad de renacer cada año. Cada vez con mas experiencia, cada vez mas fuerte, cada vez mas veloz y al perder alguna habilidad, otra nueva se añade. Cada año rescatamos o no a una princesa, cada año podemos eliminar al dragón, manipularlo, engañarlo, evitar la confrontación según nuestro nuevo paradigma de reglas y experiencias nos dictan.

Mis años nuevos, mis cumpleaños, o cualquier momento en el que yo decida perder mi vieja vida y comenzar de nuevo, son oportunidades, son maneras de mejorar o empeorar. Este año decidí no rescatar a ninguna princesa, aprendí a manejar palabras a mil por hora, aprendí a ser mas exigente, mas duro y mas cerrado. No quise derrotar dragones, pero dentro de mis retos logré aparecer en muchos mapas.

Falta lo que viene. Mi nueva vida. De nuevo pequeño, de nuevo sin experiencia para este nuevo mundo hostil, pero con la espada desenvainada, buscando a una princesa, con mi escudo aun muy débil para lo que viene pero capaz de resistir pasados. No traigo blanco corcel pero mi pony con la pata rota, oreja doblada y viruela en el alma esta conmigo para pelear. Aun busco conseguir ítems que me ayuden a vivir más y mejor, necesito definir un curso de acción para 2008, pero como me dijo una vez la Luna, El que no sabe a donde ir, cualquier camino lo lleva.

Siempre es interesante entrar, dentro de los videojuegos, a la cámara donde el jefe esta, por que te preparaste demasiado para ello, has entrenado, has vencido obstáculos, has matado y a punto de ser aniquilado durante esa preparación, y todo lo hiciste para llegar a este punto… Hoy que aun no acaba mi vida de este año siento que estoy por enfrentar al jefe de esta sección, al que aguarda y de entrada es mas fuerte y poderoso que tu.

No importa que preparación lleves contigo, él es mejor. Ni tus golpes, ni tu salud pueden vencerle fácilmente. Sus golpes son destructivos para ti, su salud inmensamente mas alta que la tuya… Eres un ratón contra un león. Y solo te queda la fuerza mas grande que nos dan cada una de estas 99 vidas que me gustan llamar años… La experiencia. Ahora será que este ratón, este Mario BROS, Link, James Bond, Johann Dark, Conquer, Banjo, etc. puede hacerle ver su suerte al Jefe de este nivel?

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