jueves, 4 de enero de 2007

A partir de mañana soy tu amigo

A partir de mañana soy tu amigo. A partir de mañana vuelvo a ser yo. A partir de mañana, ya encontré lo que traía perdido. A partir de mañana solicito audiencia contigo.
A partir de mañana las cosas serán diferentes, perdonaré a mi enemigo y empezaré a hacerme de algunos nuevos. Te prometo que conversaré contigo de nuevo por el Internet. De repente haré barquitos de papel y los dejaré en tu escritorio para que sepas que estuve en él y pensé en ti por un instante. A partir de mañana secaré mis trapos viejos y haré la cama donde vimos películas.

A partir de mañana ya no frotaré mi frente con las yemas de los dedos en señal de que algo me tiene preocupado. También como gesto de buena fé, creeré tu sonrisa fingida que produces al verme hoy. Comentaré que todo fue una farsa y que me disculpen todos si no me creen, esto es, desde mañana, la verdad. Por si fuera poco compraré una planta y le pondré Daphne, en seña de que quiero reparar el daño hecho.
Escribiré a Tabi y le contaré que encontré eso que buscaba, que los que se enamoran de primera vista no engañan con cada mirada. Tan solo para que veas como te quiero amiga mía, olvidaré. Para mi, agosto terminó por ahí del 20 o 22 y estas semanas han sido eliminadas, seguramente por los efectos malditos del alcohol. Espero ser capaz de negarte a los ojos que recuerde nada de lo que pasó.

Voy a solicitar a la fiscalía de mi cerebro la anulación de cualquier promesa, cualquier pregunta o cualquier respuesta de estas semanas. También haré fila en la oficina de administración de mi memoria para conseguir un acta certificada de que no recuerdo nada. A partir de mañana, seré de nuevo tu amigo, saldremos por ahí sin decir mucho y hablar sobre nada. Te invitaré unas cervezas en mi casa y platicaremos hasta que te aburras de mis lecciones de manipulación. Te llevaré a tu casa y me despediré con un beso inocente en la mejilla que probará que somos amigos de los buenos, de los que pueden separarse sin extrañarse y al regresar siempre es lo mismo. Incluso fingiré que no me caes tan bien. Veré tu foto en mi correo electrónico admirando la tonalidad de tu piel, el matiz de la luz de fondo y la chava guapa junto a ti. Volveré a ser soez, sarcástico, pelado y patán como hasta ahora lo he sido y evitaré a toda costa tocar tu piel.

Tomare las sabanas donde estuviste tu y las dejaré envueltas en alguna bolsa que encontraré años después y recordaré, tan solo por un momento, la noche que deshiciste esa cama, las guardaré de nuevo y las tiraré. Enmarcare esa postal visual que me regalaste cuando encima de mí me pediste matrimonio. Encarcelaré estos sentimientos en un lugar seguro donde no amenace nuestra amistad y te haga sentir segura de que jamás podrás enamorarte de mi. Bloquearé todo eso que por un segundo quiso regresar a mi vida, ese sentimiento de que sentir no es tan malo.

PERO NO HOY.

Hoy no. Hoy no quiero hablar contigo en el Internet porque recuerdo esa vez que me pediste que me bañara contigo. No quiero que no me importe que me dejes colgado en un mensaje por media hora y yo con angustia de no saber si me pones atención. Hoy no quiero llamarte y decirte corazón, por que me duele. Hoy no quiero pensar que solo vimos dos películas alguna vez en mi casa, hoy recuerdo cada segundo de cada hora que pasamos juntos. Recuerdo a la perfección haber entrado en ti y sentirte sentirme. Hoy no quito de mi mente tus gemidos, no puedo añadirle pensamiento a algo que tan solo sentí en mi cuerpo. Hoy se que cada beso que me diste fue una pócima hecha a base de tus encantos y que al final me dejo privado de mi. Hoy estos leves rasguños en mi espalda te los debo a ti, mi muñeca entumecida se debe a los diez minutos que pase contemplando tu cara durmiendo antes de que te fueras a dormir. Hoy cuento cada segundo que pasé junto a ti y mis manos en tu cuerpo y tu corazón latir.

Hoy no soy tu amigo, porque hoy eres mi mujer y yo soy tu hombre y nada mas cuenta para mi. Hoy te perdonaría todo, hoy no habría mas que tú. Hoy muero por dentro o tan solo esa parte de mi que te perteneció a tí. Hoy hace dos semanas que eres la mujer de mi vida. Hoy me mata que no admitas que me amas… hoy me mata que sabiendo lo que sientes y lo que yo siento, no lucharas para continuar con las ganas…. Hoy me duele tus ojos posados en mi cara. Hoy te amo tan solo por esta carta.

Pero a partir de mañana…… Nada de esto ocurrió.

1 comentario:

Cristina dijo...

Cole. me dejaste sin habla. Si este es el texto que le hisiste a tu ex, que tonta de verdad Por poco lloro muy bien vas a ser super. te quiero mil, besos.