Los relojes tienen la mala costumbre de no parar. Ni siquiera un domingo en la ultima noche de un amor que termina. Uno le quita las pilas al de la pared, esconde el de pulso de ella, apaga el celular y el reloj no deja de caminar.
"Deten el tiempo en tus manos, haz esta noche perpetua"
Solia pensar que la cancion hablaba literalmente de relojes. De mas pequeño en serio suponia que el tipo queria para su reloj. Anoche a media luz, con su sudor todavia en mi cuerpo, entendi al señor Cantoral y su lamento desesperado.
Te extraño, decía yo tantas veces que después de un rato perdio sentido.
"Para que nunca se vaya de mi, para que nunca amanezca"
Y hoy es lunes...
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